Sunday, December 11, 2011

¡No a los toros!

            España es un país del primer mundo – bien desarrollado en términos sociales, económicos (en su mayor parte), de infraestructuras, científicos, y culturales.  Tiene una riquísima historia de interacciones entre varias religiones y etnias, de arte y de arquitectura.  De España han salido escritores tan famosos como Miguel de Cervantes y Francisco de Quevedo; los pintores Picasso y El Greco; el director Pedro Almodóvar; los actores Javier Bardem y Antonio Banderas; los cantantes David Bisbal, Julio y Enrique Iglesias; y el atleta Rafa Nadal, para nombrar unos pocos españoles famosos en todo el mundo.  España siente un orgullo profundo por todo lo que se hace en el país, desde el flamenco hasta el jamón, desde los azulejos hasta el fútbol.  Esta pasión brilla en los ojos de cada español.
            Sin embargo, hay un elemento de la cultura española que en el pasado ha sido una prueba de fuerza entre los hombres, un espectáculo para todo el pueblo, una industria lucrativa, y un rito que ha durado siglos.  Todo esto parecería bien si se refiriera al fútbol, por ejemplo, un deporte en el que España se destaca cada temporada y cada Mundial.  Pero no, este elemento del cual estoy hablando se realiza a costa de la vida de miles de seres inocentes cada año. 
            Esta tradición cultural es la tauromaquia, un término que según Wikipedia “se refiere a todo lo relativo a la práctica de lidiar toros, tanto a pie como a caballo […] Su expresión más moderna y elaborada es la corrida de toros.”  Esto último es un espectáculo en el que unos hombres vestidos de “trajes de luces” (trajes con decoración coloreada que brilla) ejecutan un proceso elaborado que consiste en caballos, banderillas, capas, y una espada, con el fin de matar a un toro.  La corrida de toros es considerado deporte por algunos, arte por otros – y crueldad por los demás, los que demuestran mayor sensibilidad humana.  Se dice que hay que preservar la tauromaquia porque se remonta a los tiempos antiguos en la Península Ibérica.  Se dice que es una parte fundamental de la cultura española.  Que los toreros son valientes.  Que los toros nacieron para morir en la plaza de toros.  Que es cuestión de opinión y se debería tener la libertad de elegir si ir o no a una corrida.  Pero ya no hay excusa.  La verdad es que la tauromaquia, por más popular o española que sea, es tortura y no tiene ningún lugar en nuestro mundo.
            Las opiniones de los españoles varían con respecto a este tema.  Aunque la tauromaquia es considerada una tradición muy española, y hasta se le llama la Fiesta Nacional, no todos los españoles están a favor.  También hay los que no saben mucho de la tauromaquia, y los que están fuertemente en contra, entre otras perspectivas.  Para demostrar esto, he preguntado a mis amigos sevillanos qué piensan de las corridas de toros.  Me respondieron de varias formas:
- Rafa Jesús: “Personalmente me gusta, por el hecho de que en nuestro país es cultura o tradición (aunque a muchos no les guste), pero también entiendo a aquellas personas que luchan porque desaparezca, porque es "maltratar públicamente hasta la muerte" a un animal como es el toro, y eso por muy bonito que sean los trajes y la forma que toreen, la muerte es la nota que predomina en toda celebración taurina. No soy aficionado a los toros, pero no me desagrada verlos. Hasta hoy no he tenido la oportunidad de ver una corrida de toros en una plaza de toros, pero pienso también que el día que vaya a verlo dejara de gustarme, por ello me resigno a ir.”

- Dulce: “Sé que se trata de un acontecimiento cultural desde hace siglos en la historia latina e hispánica, pero, desde mi punto de vista, considero que el toro sufre innecesariamente para complacer la diversión del ser humano. Yo soy amante de los animales y estoy totalmente en contra de las corridas de toros!! Estaría a favor si no se hiciese daño al animal, si solo se bailara con él o algo en plan estético... pero no es así...”

- José Luis: “No reconozco a los toreros como una profesión, sino más bien como un hobby, si es que se le puede llegar a llamar así. Si realmente les gusta torear deberían hacerlo en medio del campo con los animales en su propia naturaleza y así seguro que las condiciones no serían las mismas, ni para el torero ni para el toro.
Estimo oportuno que el ser humano se puede beneficiar de los animales para alimentarse, utilizarlos como animales de granja, utilizar la fuerza de los mismos para realizar tareas agrícolas, utilizarlos como medio de transporte, pero nunca utilizarlos para divertirse con ellos mientras los hacen sufrir.

- Jose: “No me gustan los espectáculos taurinos porque no me gusta que se torture a los animales y luego se les mate y mucho aun peor que esto se haga para divertir a la gente.  Deberíamos de acabar de una vez por todas con esto ya que no es cultura española, es vergüenza nacional.  Gracias a dios, cada vez se están prohibiendo en más lugares en España.”

- Tony: “Cuando me preguntaste acerca de mi opinión sobre los toros y el mundo taurino en general, mi reacción más inmediata fue la de expresar la profunda repulsa que me produce un entretenimiento tan vil y sanguinario[…] No me malinterpretes, me gusta el arte: adoro los lienzos de pintura de Caravaggio o la música de Wagner pero, cuando una persona trata de compararme la tortura animal (y en muchas ocasiones, humana) que supone una corrida de toros con el concepto de ‘arte’,  me viene a la memoria una frase de Ortega y Gasset (filósofo español del siglo XX): ‘los toreros ocultan en el estilo de un traje de luces la ausencia total de arte e, incluso, de humanidad.’”

- Rafael: “Si bien desde la opinión personal no me gustan las corridas de toros, creo que es importante saber de ellas cuando se estudia la cultura española (o hispanoamericana). Además aunque la muerte del animal está incluida en ella también lo está en otras tradiciones y por supuesto en las matanzas que se hacen como excusa alimenticia.
Se debe dejar libertad para que al que le guste acuda a ver este espectáculo y el que no le guste que no vaya, y si en un momento determinado nadie demanda ya esto pues se acabe extinguiendo esta antiquísima practica de forma natural como pasa con numerosas prácticas culturales.”

- Pablo: “Los animalistas protestan mucho sobre el trato que recibe el toro en la plaza pero esa es la función para la que ha sido creado pues si el toro de lidia no sirviera para las corridas de toros, los ganaderos no mantendrían a la raza provocando de esta manera su extinción como ya pasara con el burro el cual está en serio peligro debido a que se quejaban de su usanza como simple instrumento de carga y hoy en día pocos quedan a suprimir esto.
Así al factor económico como ya comenté antes, unido a la tradición y poniendo especial énfasis en su factor biológico, tendremos los principales motivos por los que debe perpetuarse esta fiesta nacional.”

Como podéis ver, mis amigos tienen opiniones diferentes sobre el tema de la tauromaquia.  No es justo decir que a todos los españoles les gusta esta tradición, porque simplemente no es así.
            Uno de mis amigos ha mencionado que el toro de lidia, la raza de toro con la cual se realiza una corrida de toros, fue creado por el ser humano específicamente para este propósito.  Así que se cría a estos animales, sólo para matar a muchos de ellos.  Seis toros mueren en cada corrida de toros.  Se puede comer partes del toro, pero este sacrificio de animales es un desperdicio.  Se les paga mucho dinero a los ganaderos de toros para criar a los toros más fuertes.  La cosa es que el toro no es, por naturaleza, violento contra los seres humanos.  Véase un video de YouTube en el que un hombre andaluz tiene un toro como mascota.  Además, el toro de lidia es otro ejemplo de que los seres humanos manipulan la naturaleza.  Si uno está preocupado porque la abolición de las corridas de toros significaría la extinción del toro de lidia, hay otras alternativas – siempre se podría seguir criando estos toros pero usarlos para otros propósitos o en espectáculos no violentos.
            Unos ex-veterinarios han revelado que antes de la corrida, se le hacen varias cosas al toro para debilitarlo.  Por ejemplo, los cuernos se alteran, para que el toro no pueda utilizarlos de forma eficaz.  He leído también que se le da drogas para que esté más tranquilo y sea menos peligroso.  Se dice que no se le da de comer ni beber durante varios días, para que esté más débil.  Hasta ahora no he podido encontrar fuentes fidedignas sobre esto.  Pero hay unas cosas de las que estoy segura.  Por ejemplo, el toro está en un pasillo oscuro antes de la corrida.  Cuando se abre la puerta, es confundido por la luz.  Además, está solo; bajo condiciones naturales, los toros viven en grupos.  Es por eso que, si algo va mal en una corrida, entra un grupo de vacas en la plaza para que el toro las siga.  Y lo más obvio, el toro es sometido a muchas heridas antes de tener que luchar contra el diestro.  La primera viene de un hombre montado a caballo; en este caso, el hombre está en una posición fuera del alcance de las embestidas del toro, desde la cual puede herirlo sin que él realmente pueda defenderse.  En todas las otras etapas de la corrida, hay un grupo de hombres con capas de colores brillantes, listos para entrar en la plaza y distraer al toro en el caso que un torero se encuentre en una situación peligrosa.
            Es obvio que el toro sufre durante una corrida de toros.  Muere lentamente, después de muchas heridas repetidas.  Si es cierto lo anterior, sobre lo que se le hace al toro en secreto, el sufrimiento comienza incluso antes de la corrida.  Como he mencionado, la primera etapa de la corrida es el tercio de varas, en el que se hiere al toro con una lanza para debilitar los músculos de su espalda.  Esto le pasa dos veces a cada toro, con dos caballos diferentes.  Después se pasa al tercio de banderillas, durante el cual tres hombres le clavan dos banderillas – seis en total – en la espalda del toro, justo donde los picaderos habían abierto una herida.  Esto sirve para causarle más daño, pero también ofrece una cruel oportunidad para que el público se ría del toro – con estas flechas de colores que le salen de la espalda, moviéndose cada vez que el toro embiste, el toro podría parecer cómico.  Los animales (probablemente) no pueden sentir vergüenza, pero el hecho de que nos riamos de un animal que sufre revela algo sobre nuestro carácter como seres humanos.  Por último hay el tercio de muerte.  Sale el gran “héroe,” el diestro, cuyo trabajo es lidiar con el toro, en una especie de danza en la que el toro es atraído por la muleta roja y embiste una y otra vez contra ella mientras el torero ejecuta unos movimientos elaborados que le permiten mostrar su “valentía” al mismo tiempo que evita las cornadas.  A este punto, le cuesta trabajo al toro respirar y levantar la cabeza.  Cuando decide que la corrida se ha acabado, el diestro intenta matar al toro con la estocada, clavando su espada en la espalda del toro.  El objetivo es atravesar el corazón, haciendo que el toro muera rápidamente.  Pero muchas veces esto no pasa, y el toro muere asfixiado, vomitando su propia sangre.  Incluso hay que darle otra puñalada en la cabeza para que muera finalmente.  Cuando el toro está muerto (más o menos) se le cortan una o dos orejas y a veces el rabo si el torero ha realizado una corrida excepcional.  Después, con un aparato enganchado a unos caballos, se hace el arrastre – una vuelta de la plaza arrastrando el toro detrás.  Fuera de la vista del público, se le descuartiza. 
            Si todavía no os he convencido, quizás ayude mencionar que el ser humano también puede sufrir daño en una corrida de toros.  Véanse dos casos: Manolete y Juan José Padilla.  Manolete era un torero muy famoso, pero que al final de su carrera murió de una cornada.  Podría haberse jubilado, rico y bien conocido, pero en cambio sucedió un giro del destino y murió en el mismo lugar donde había ganado la vida matando.  Un caso más reciente es el de Juan José Padilla – un torero que hace poco recibió una brutal cornada a la cara, dejándolo con la mandíbula rota y ciego en un ojo.  He visto un documental sobre él, en el cual se le veía antes del accidente con su familia, su casa grande, disfrutando de la vida.  Ahora se ha quedado desfigurado, y el muy idiota quiere volver a torear.  Diréis: ellos lo merecían.  Vale, pero también ha habido incidentes en los que el toro se escapó de la rueda, poniendo al público en peligro. 
            Ya podréis ver que la tauromaquia es una práctica ridícula en todos sus aspectos.  Es un desperdicio de animales y dinero, no es apoyada por todos los españoles, y es peligroso para el toro y el torero.  En resumen, es una mancha en el tejido cultural español, y un país que se destaca en otros deportes y otras artes no necesita la tauromaquia.  Afortunadamente, en España las cosas van cambiando, y hay esperanza.  En Cataluña ya se han prohibido las corridas de toros, por las razones que son crueles, a los catalanes no les interesan, y no forman parte de la identidad regional catalana.  Pero los derechos de los animales no son una cuestión regional sino mundial, universal.  Todo el mundo debería luchar por los derechos de otros seres vivos. 
            ¿Cómo podéis ayudar?  Primero, hay que inscribirte a varios grupos anti-taurinos.  Esto es fácil – ve a Facebook, busca unos grupos, y haz clic en “Me gusta”.  Segundo, hay que informar a tus amigos sobre lo que realmente pasa en una corrida de toros.  Mucha gente no sabe lo que le pasa al toro, y cuando vaya a España, paga para ver este espectáculo, aumentando así la cantidad de dinero invertida en esta tortura.  Hay que luchar contra la retórica de “Esto es una tradición española” con la de “En una corrida de toros se ve a seis animales muriendo lentamente” para convencer a la gente de no asistir a las corridas.  Quizás así la gente de otros países vea el asunto desde una perspectiva diferente.  Si alguna vez vas a España, ¡no asistas a una corrida de toros!  En cambio, participa en las manifestaciones en contra de ellas.  Firma las peticiones en lugares que quieren hacer como Cataluña y abolir la tauromaquia.  Y por último, debes cambiar tu mentalidad.  Hay que decir – o gritar – que no queremos ver a ningún ser vivo sufrir por una tontería como las corridas de toros.  Piénsalo y ya verás, las corridas de toros son anticuadas y es hora de acabar con esta cruel “tradición” española. 

Tuesday, December 6, 2011

Una carta (ensayo libre)

Martes, el 1º de noviembre

Queridos españoles,

Sé que no todos vosotros sois culpables de la atrocidad de las corridas de toros.  Pero a los que sí sois culpables, no debería llamaros “queridos”. 

Veréis: soy un toro.  Puedo decir que he tenido una buena vida.  Vivo en el campo fuera de Jaén, donde los ganaderos nos dan de comer, y tenemos mucho espacio libre para correr y estar con los otros toros.  Hace sol en Andalucía casi todo el año.  Sí, a veces hay peleas entre los toros pero vamos, somos animales grandes y fuertes - ¿qué os esperabais?

Os estaréis preguntando: si este toro tiene una vida tan buena, ¿por qué nos está escribiendo para quejarse de las corridas de toros?  Es que yo tengo un defecto en los cuernos y por eso me dejaron vivir.  Yo habría sido inútil en una corrida.  Ya tengo seis años, una vida larga para un toro de lidia.  Os escribo porque los otros en este campo donde vivo no tienen la misma suerte.  Desaparecen a los dos o tres años de edad, y nunca vuelven.  Durante mucho tiempo, pensé que quizás fueran a otra parte de esta tierra de la que son dueños nuestros ganaderos.  Sería razonable que no los volviera a ver porque con las vallas que hay por aquí, estamos limitados a nuestra propia parte de la tierra.  Me gustaba pensar que se los llevaban a otra parte de España o incluso a otros países.  ¡Toros viajeros!  La idea molaba, a decir la verdad. 

Pero un día, hace ya un año y medio, pasó algo que rompió para siempre todas mis ideas bonitas sobre lo que hacían los toros que se habían ido. 

Muy pocas veces en una corrida de toros, si el toro demuestra una bravura excepcional, el público pide que se deje vivir a ese toro.  Así pasó ese día de junio del 2010: vino un camión, se abrió lentamente, y salió uno de nuestros amigos…pero algo estaba mal.  No caminaba bien, y al acercarme a él, noté con horror que por toda la espalda tenía sangre que le salía de una gran herida.  Todos nosotros lo dejamos pasar en silencio, pero cuando por fin se sentó en la hierba, empezó a contarnos su historia. 

Me duele repetir los detalles, pero voy a resumirlos como los he entendido yo.  A este amigo nuestro le llevaron a Sevilla, donde lo metieron en un laberinto de vallas y pasillos.  Había otros animales – caballos, vacas – pero estos animales no le hablaban y se les veía un extraño temor en los ojos.  Allí esperó mucho tiempo.  Se cansaba, tenía hambre, quería volver a ver el sol.  Es justo el sol que vio un día cuando delante de él se abrió una cancela.  Salió corriendo.

Lo que le esperaba fue un edificio redondo del cual el suelo estaba cubierto de arena.  En la parte superior de este edificio había muchas personas, algunas gritando, algunas calladas.  De repente sonó la música de unas trompetas, y un hombre montado a caballo le hizo una señal.  Mi amigo fue corriendo hacia ellos, pensando que quizás averiguara lo que estaba pasando.  Cuando alcanzó el caballo, sintió un dolor tremendo en la espalda.  Se retiró, y vio una lanza en la mano del hombre.  Tiene que haber algún error, pensó, si yo no he hecho nada.  Se acercó otra vez, y le pasó igual.  Otro dolor inaguantable.

Entonces, confuso y herido, mi amigo empezó a embestir contra este caballo y este hombre que le hacían tanto daño.  A un cierto punto, se fue el caballo… ¡sólo para ser reemplazado por otro!  Pasó varias veces más, con unos hombres que le clavaban flechas con muchos colores en la espalda, y por fin salió un hombre con un tejido rojo.  Nuestro amigo ya no podía levantar bien la cabeza, tenía dificultad a correr y a respirar, sentía los riachuelos de sangre que le caían de la espalda y los hombros.  Sólo veía ese rojo, y sólo quería volver al campo con nosotros.  Embestía contra ese hombre una y otra vez, queriendo ponerle fin a este cruel ejercicio, pero cada vez el hombre evitaba sus cuernos.  Más se cansaba nuestro amigo, más se frustraba.

De repente el hombre se alejó entre un grito ensordecedor del público.  Con un gran esfuerzo, el toro levantó la cabeza y vio miles de banderitas blancas.  Un grupo de vacas entró a la arena y mi amigo les siguió.  Cuando volvió a estar consciente de dónde estaba, se encontraba delante nosotros.

Unas semanas después, mi amigo se murió.  De unas heridas tan graves no se recupera fácilmente.  Desde aquel día, una tristeza profunda permanecía entre los toros.  Ya no teníamos confianza en los ganaderos.  Nos lo llevamos lo mejor que pudimos, pero una pregunta siempre estaba presente: ¿Quién va a ser el próximo?

Yo sé que estoy a salvo.  Tengo suerte.  Al fin de mi vida, moriré en paz, sobre esta hierba por la que he caminado toda la vida.  Pero va a ser una vida amarga, viendo a mis amigos desaparecer a uno a uno. 

Por favor, españoles.  Ya es hora de acabar con esta crueldad.  Sé que a vosotros no os gustaría que esto pasara a vuestros amigos, o incluso a vuestros perritos que tenéis en casa.  ¿Pensáis que nos gusta a nosotros?  Los seres humanos decís que sois los seres más avanzados, pero os comportáis como los más primitivos.  Insistís en que respetáis a los toros, pero no se mata a uno que se respeta.  No somos peligrosos por naturaleza.  Nuestro instinto no es de matar a seres humanos.  Vosotros nos habéis convertido en algo feo, una bestia que se defiende con embestidas y cornadas hasta el último momento en esa temida plaza de toros.  Pero os hago una pregunta: confundidos, heridos, aterrorizados, ¿no haríais lo mismo?

Pensadlo, por favor.  Cuanto más pronto se acabe esta “tradición”, mejor es.

                                                                                                Atentamente,

                                                                                                Marco, un toro

Las opiniones de mis amigos españoles sobre la tauromaquia

El mundo de la tauromaquia para mí es un tema muy conflictivo de tratar. Personalmente me gusta, por el hecho de que en nuestro país es cultura o tradición (aunque a muchos no les guste), pero también entiendo a aquellas personas que luchan porque desaparezca, porque es "maltratar públicamente hasta la muerte" a un animal como es el toro, y eso por muy bonito que sean los trajes y la forma que toreen, la muerte es la nota que predomina en toda celebración taurina. No soy aficionado a los toros, pero no me desagrada verlos. Hasta hoy no he tenido la oportunidad de ver una corrida de toros en una plaza de toros, pero pienso también que el día que vaya a verlo dejara de gustarme, por ello me resigno a ir. 

Pienso que la tauromaquia en España es una cultura que por más que quieran hacerla desaparecer no podrán, porque mueve mucho dinero y ha persistido durante muchísimos años. Siempre han existido personas que estaban en contra, y personas que estaban a favor, pero como la mayor parte de las tradiciones que existen en el mundo, seguirá por mucho tiempo.

- Rafa Jesús


Sé que se trata de un acontecimiento cultural desde hace siglos en la historia latina e hispánica, pero, desde mi punto de vista, considero que el toro sufre innecesariamente para complacer la diversión del ser humano. Yo soy amante de los animales y estoy totalmente en contra de las corridas de toros!! Estaría a favor si no se hiciese daño al animal, si solo se bailara con él o algo en plan estético... pero no es así... me encantaría que en un futuro eliminasen las corridas de toros y todas aquellas actividades en las que suponga el daño y sacrificio de los animales!! Estoy contenta con Cataluña.

- Dulce


La tauromaquia se refiere a todo lo relativo a la práctica de lidiar toros, tanto a pie como a caballo. Su expresión más moderna y elaborada es la corrida de toros, un espectáculo que nació en España y que se practica también en Portugal, sur de Francia y en diversos países de Hispanoamérica, como México, Costa Rica, Colombia, Perú, Venezuela, Ecuador, Panamá y Bolivia. Es también espectáculo de exhibición en China, Filipinas y Estados Unidos. Las corridas de toros han despertado vivas polémicas desde sus mismos comienzos entre partidarios y detractores.

En sentido amplio, la tauromaquia incluye además todo el desarrollo previo al espectáculo como tal, desde la cría del toro a la confección de la vestimenta de los participantes, además del diseño y publicación de carteles y otras manifestaciones artísticas o de carácter publicitario, que varían de acuerdo a los países y regiones donde la tauromaquia es parte de la cultura nacional.

En mi caso no me gustan para nada las corridas de toros, no las veo como un espectáculo sino más bien como un sufrimiento para los pobres toros. Tengo entendido que en las corridas los toros no salen a la plaza en condiciones normales, sino que los drogan un poco para que no actúen con la fuerza con la que podrían hacerlo y pienso que es una aberración y por supuesto nada justo para los toros.

No reconozco a los toreros como una profesión, sino más bien como un hobby, si es que se le puede llegar a llamar así. Si realmente les gusta torear deberían hacerlo en medio del campo con los animales en su propia naturaleza y así seguro que las condiciones no serían las mismas, ni para el torero ni para el toro.

Estimo oportuno que el ser humano se puede beneficiar de los animales para alimentarse, utilizarlos como animales de granja, utilizar la fuerza de los mismos para realizar tareas agrícolas, utilizarlos como medio de transporte, pero nunca utilizarlos para divertirse con ellos mientras los hacen sufrir.

Normalmente en las plazas de toros se producen los siguientes pasos:
1º Sale el toro a la plaza
2º El torero utiliza su capote para torear al toro
3º Después el banderillero le clava banderillas en el lomo al toro
4º Más tarde sale el picador a clavarle una lanza para que el toro se empiece a desangrar más
5º El torero mata al toro clavándole una espada de casi un metro cerca de las vértebras para lesionar el corazón o algún vaso sanguíneo importante. Aunque lo más normal es que la espada sólo acierte a alcanzar los pulmones y que el animal agonice lentamente ahogado en su propia sangre, después de varios intentos infructuosos el toro todavía está vivo, AGONIZANTE, GIMIENDO LASTIMERAMENTE, VOMITANDO SANGRE Y PERDIENDO LA ORINA.
6º Por último el torero corta al toro las orejas y la cola, cosa que considera como trofeos.

- José Luis


No me gustan los espectáculos taurinos porque no me gusta que se torture a los animales y luego se les mate y mucho aun peor que esto se haga para divertir a la gente.  Deberíamos de acabar de una vez por todas con esto ya que no es cultura española, es vergüenza nacional.  Gracias a dios, cada vez se están prohibiendo en más lugares en España.

- Jose


Cuando me preguntaste acerca de mi opinión sobre los toros y el mundo taurino en general, mi reacción más inmediata fue la de expresar la profunda repulsa que me produce un entretenimiento tan vil y sanguinario: sin embargo, este tipo de opiniones deben basarse en un fundamento, especialmente para explicárselo a alguien del extranjero, para quién este tipo de festividades es una relativa novedad.

Mi punto de vista es el siguiente: estamos en el siglo XXI, una época donde el pensamiento crítico DEBE imponerse a la fuerza de la tradición y las supersticiones y, sin embargo, la inversión de mi país en este tipo de “fiestas” supera con creces la inversión en investigación y desarrollo de nuevas tecnologías. No espero que las personas que me rodean muestren ni un ápice de conciencia social, y menos aún que respeten la libertad y los derechos de los animales, sin embargo, me resulta muy deprimente saber que, atravesando una crisis económica catastrófica como la que sufrimos en la actualidad, exista un número tan alto de personas que disfrutan (y pagan) por un espectáculo que poco, o nada, tiene que envidiar a un circo de la época del imperio romano.

No me malinterpretes, me gusta el arte: adoro los lienzos de pintura de Caravaggio o la música de Wagner pero, cuando una persona trata de compararme la tortura animal (y en muchas ocasiones, humana) que supone una corrida de toros con el concepto de “arte”,  me viene a la memoria una frase de Ortega y Gasset (filósofo español del siglo XX): “los toreros ocultan en el estilo de un traje de luces la ausencia total de arte e, incluso, de humanidad.”

- Tony


La tauromaquia es una práctica antiquísima que se remonta hasta la prehistoria y que consiste en lidiar con el toro tanto a pie como en caballo.
Es una práctica que se desarrolla en España (y en numerosos países más) y ha evolucionado muchísimo, actualmente no solo implica la lidia sino también la música que toca la orquesta (el conocido pasodoble español), el desfile de personas y caballos engalanados con los mejores "trajes de luces", el ambiente...Es uno de los pocos espectáculos donde el público es quien decide finalmente si el torero lo ha hecho
bien o mal lo que significará incluso poder salir a hombros del público de la plaza.
Esta fiesta está ligada a la cultura por su aspecto ancestral y popular, por ejemplo podemos encontrar al toro representado en la mayoría de las pinturas de Picasso, máximo exponente andaluz de la pintura del siglo XX, siendo también estudiada por filósofos y escritores de alto renombre como José Ortega y Gasset o Menéndez Pelayo.

Si bien desde la opinión personal no me gustan las corridas de toros, creo que es importante saber de ellas cuando se estudia la cultura española (o hispanoamericana). Además aunque la muerte del animal está incluida en ella también lo está en otras tradiciones y por supuesto en las matanzas que se hacen como excusa alimenticia.
Se debe dejar libertad para que al que le guste acuda a ver este espectáculo y el que no le guste que no vaya, y si en un momento determinado nadie demanda ya esto pues se acabe extinguiendo esta antiquísima practica de forma natural como pasa con numerosas prácticas culturales.

- Rafael


Los toros, la corrida de toros o también bien llamada la Fiesta Nacional (porque es de todos los españoles) es el espectáculo que consiste en la lidia del toro en una plaza.
No hay que olvidar que el toro de lidia es una raza pura y originariamente española, es más el toro de lidia, aunque muchas personas no lo saben nace para morir en la plaza. Además el toro bravo es el animal que en mejores condiciones vive en el campo tanto por su alimentación como por su libertad.
A continuación paso a explicar en qué consiste la fiesta de forma breve:

El toro es trasladado del campo a la plaza.

Una vez que los toreros acceden al ruedo de la plaza mediante lo que se denomina el paseíllo, el toro saldrá.

El torero recibe al toro con el capote (Pieza de tela grande con vuelo y de colores vivos que se usa para torear). Más tarde, tras unos minutos sale el picador a caballo con la pica que es el instrumento con el que se aminora las fuerzas al toro (llamado tercio de varas, siendo los tercios las fases en las que se divide la lidia). El siguiente tercio es de banderillas, que consiste en clavarle al toro éstas para que al fin pueda haber una situación de igualdad entre el toro y el torero.
Después empieza el toreo con la muleta (esto es como una tela de menor dimensión que el capote), finalizando el espectáculo con el tercio de espadas, en el que se le perdonará la vida al toro si ha demostrado bravura o se le matará con la espada en caso contrario.

Ni que decir tiene la belleza que esta fiesta transmite a los espectadores, desde la música, el ambiente que se respira dentro y fuera de la plaza y por supuesto la puesta en escena cuando está haciendo pases al toro (toreando).

La fiesta de los toros es una fuente de ingresos tanto para la ciudad en la que se celebra, para el dueño de la ganadería, para los bares y comercios próximos a la plaza y tanto para el torero como para el último escalafón económico como puede ser el señor que vende comida enfrente de la plaza. Como resumen de todo eso se hace ver la importancia económica de la fiesta de los toros en los países donde se celebra.

Opinión: Uno de los valores más importante de toda democracia es la libertad, ya sea la libertad ideológica, la libertad de expresión, religiosa, etc.
Quizás habría que explicar la definición de taurino: dícese de la persona aficionada a la fiesta de los toros.
En España hay cuatro tipos de personas: las taurinas que van a los toros, las taurinas que no van a los toros, los no taurinos (sujetos que no le gustan los toros, pero respetan al taurino) y el colectivo de personas que no le gustan los toros e intentan imponer su supresión o que un ciudadano no asista mediante todo tipo de insultos, descalificaciones y amenazas.

Las reclamaciones del 3º colectivo me parece respetable al máximo, mientras que las demandas del último me parecen dictatoriales e hipócritas en muchos sentidos y a continuación explico el por qué.
Estos sujetos se dedican a protestar porque el toro muere y sufre maltrato. Como ya expuse anteriormente el toro de lidia es una raza creada por el ser humano para morir en la plaza. Es más, sus cualidades genéticas le permiten aguantar el sufrimiento de una manera mucho más indolora de lo que se cree. Si bien, no voy a negar que el animal sienta dolor, pero mucho menos que el que se le produciría a otro animal como resultado de la lidia.

Los animalistas protestan mucho sobre el trato que recibe el toro en la plaza pero esa es la función para la que ha sido creado pues si el toro de lidia no sirviera para las corridas de toros, los ganaderos no mantendrían a la raza provocando de esta manera su extinción como ya pasara con el burro el cual está en serio peligro debido a que se quejaban de su usanza como simple instrumento de carga y hoy en día pocos quedan a suprimir esto.
Así al factor económico como ya comenté antes, unido a la tradición y poniendo especial énfasis en su factor biológico, tendremos los principales motivos por los que debe perpetuarse esta fiesta nacional.

Por lo tanto me parece de suma hipocresía el hecho de que se censure este "maltrato" al toro cuando nadie se queja del padecimiento de los animales a los que se somete cuando hay que alimentar o producir carne para la alimentación de las masas, cuando el maltrato es sino semejante, superior (por poner ejemplos el cerdo o el pollo). O ya no solo por motivos de daño al animal sino que en algunas regiones del país (dícese Cataluña, aunque indicar que es una minoría) se censura esta tradición por el hecho ideológico de que representa a España en su totalidad.

Para finalizar, me gustaría recalcar pues la tradición que este acto conlleva, su amplia duración en el país y que las personas tendrán la libertad para asistir o no, según su deseo a la fiesta del toreo pero siempre respetando al resto de la ciudadanía que lo consideran en su totalidad un arte y por ende, una de las figuras que más representan a España y su cultura.

- Pablo

Unos datos sobre la historia de la tauromaquia, y sus implicaciones hoy en día



            Antes de explorar otros aspectos de la tauromaquia – la controversia que existe sobre ella y el impacto que ha tenido en la cultura española, por ejemplo – quiero dar un breve resumen de la historia de las corridas de toros y después un análisis de la situación actual.  Esto no va a ser una historia completa de ninguna manera – para eso necesitaría volúmenes de libros – pero os va a dar un esquema para que veáis cuáles han sido algunas de las características principales de la tauromaquia desde siempre.  Voy a proponer algunas conexiones entre la tauromaquia antigua y la de hoy, para ayudar a nuestra clase a tener un conocimiento más completo de la tauromaquia, y para que puedan ver por qué todavía se realizan las corridas de toros.
            En su artículo llamado “Análisis de la tauromaquia desde sus raíces,” Helena Escoda admite que “todavía no hay acuerdo por unanimidad sobre los orígenes de la tauromaquia” (1).  Sin embargo, ella ofrece unas sugerencias probables, así como hace Juan Carlos Fernández Truhán en su artículo “Orígenes de la tauromaquia.”  Según Fernández Truhán, hay seis etapas importantes de la historia de la tauromaquia, que son:
“a)  Etapa de los cazadores de toros (hasta finales del siglo I)
b)  Etapa de los matadores (hasta el siglo X)
c)  Etapa de la lucha taurina caballeresca (hasta el siglo XV)
d)  Etapa de la lucha taurina cortesana (hasta el siglo XVIII) […]
e)  Etapa de la tauromaquia moderna (desde el siglo XIX hasta la actualidad)” (5).

Escoda divide su información de una manera parecida, comenzando con el hecho de que el ser humano siempre ha cazado toros, y pasando a que el toro “ha simbolizado la fuerza, la virilidad, la capacidad para engendrar, la fertilidad, la deidad protectora de la agricultura, etc.” (1).  Fernández Truhán nos da una explicación más amplia de la historia antigua de la interacción entre seres humanos y toros.  Para describir el “carácter místico y sagrado que desde sus orígenes han tenido estos animales en todo el país” (1), este autor resume tres mitos en los que los toros tienen un rol central.  En estas primeras interacciones entre seres humanos y toros – sea en la realidad sea en la tradición oral, vemos el origen de la reverencia hacia el toro – uno de los argumentos de los taurinos es que el respeto es un elemento fundamental de una corrida.  Esta actitud parece estar radicada en la época más antigua de la tauromaquia.
            Luego, en la época romana, se introdujeron las luchas entre seres humanos y animales por diversión (Fernández Truhán 6).  Todos nosotros conocemos la película Gladiator que nos pinta una representación de estas luchas de entretenimiento.  Obviamente en Gladiator se representan sobre todo luchas entre seres humanos, pero en esa época se realizaban también luchas de otros tipos, incluyendo aquellas entre seres humanos y toros:
“A este tipo de ‘bestiarios’ encargados de luchar contra las bestias en los anfiteatros y de manera específica contra los toros bravos, se les dominó ‘Taurarii’ y sus destrezas se mencionan en diversos juegos celebrados en Roma, indicándose que eran bestiarios que se reclutaban en Hispania, por el dominio que tenían los iberos en las habilidades de controlar este tipo de ganado” (Fernández Truhán 6).

De esto se puede ver que los mejores de los que luchaban contra los toros en el imperio romano eran los antiguos españoles porque tenían más conocimiento de y experiencia con los toros.  Así que empezamos a darnos cuenta de que la tauromaquia es un fenómeno español desde hace mucho tiempo.  También se ve que uno recibiría mucha atención si fuera un buen torero, algo que sigue siendo un elemento de la tauromaquia.
            Luego las corridas de toros se usaban para celebrar eventos importantes, como bodas o coronaciones.  En resumen, “cualquier ocasión daba lugar a correr toros” (Escoda 2).  En el año 1567 el Papa Pio V publicó una bula en la que fue declarada la prohibición de los toros.  En esta bula ponía que los espectáculos taurinos “no tienen nada que ver con la piedad y caridad cristiana” y que se debería celebrar con fiestas religiosas aunque se pensaba que se hacían corridas de toros “en honor de los santos o de alguna solemnidad y festividad de la iglesia” (Fernández Truhán 10).  Ahora de nuevo las corridas se realizan en las fiestas religiosas, y este evento se convierte en una parte fundamental del día para muchos españoles.  Es difícil eliminar una costumbre si está asociada a la religión.
            La prohibición de las corridas se repitió en 1700 cuando llegó el rey Borbón Felipe V.  Sin embargo, la gente común seguía participando en las corridas, y así nació “el toreo como hoy lo conocemos, en que el protagonista es un hombre que torea a pie” (Escoda 4).  Comenta Fernández Truhán sobre la tauromaquia moderna,
“Este interés y aprecio por las actividades físicas taurinas entre el pueblo, elevará a sus practicantes a la categoría de ídolos, recuperando en parte su sentido originario de triunfadores frente a la figura del toro bravo como semidios y aportará a los matadores fama, buena posición y la consideración de maestros de su arte, como creadores de estilos y escuelas a imitar y aprender; llegando incluso a crearse escuelas en las que poder aprender el arte y las técnicas propias de los grandes matadores” (14).

De esto se entiende otra vez la posición que el torero goza en la sociedad.  También vemos que el toreo es una actividad popular con gente de todas las clases sociales.  El toreo se ha extendido a muchos países donde ahora se realizan las corridas y se puede aprender a ser torero en una de las escuelas mencionadas por Fernández Truhán.  Incluso hay una en California en los EEUU.
            En la historia más reciente, las corridas de toros se han realizado casi como forma de propaganda política.  En su libro Toros y Cultura, Andrés Amorós describe:
“el cartel de la corrida que se celebró en Madrid el 20 de octubre de 1940, en honor de Heinrich Himmler…Según Gutiérrez Alarcón, «es un agasajo a quien se presenta como jefe de la Policía Armada alemana, cuando los españoles nada saben todavía del creador de la Gestapo ni de la persecución de los judíos; a Himmler no se le ve como fundador de las SS ni como autor de satánicos campos de concentración, sino como representante de la gran nación amiga…»” (87).

En este caso, la corrida es parte de un evento más grande, y se usa para impresionar a una figura importante de otro país que está visitando España.  Se ve que la gente no sabía que Himmler cometía crímenes contra la humanidad; sólo participaba en la celebración.  El gobierno español se aprovechó de la corrida para involucrar a mucha gente y efectivamente mostrar que España apoyaba a Alemania.  Himmler se habría quedado con una buena impresión después de su visita, a pesar de que el público no sabía quién era y, si lo hubiera sabido, no lo habría apoyado.
            También, la plaza de toros es una parte integral de muchas ciudades españolas.  Por ejemplo en Sevilla, se empezó a construir la plaza de toros de la Real Maestranza en su sitio actual en el año 1733.  Concluyeron la construcción en 1881, y aunque ha habido renovaciones y cambios, sigue siendo el mismo edificio de hace tantos años.  (Del Valle Gómez de Terreros Guardiola).  Por eso prohibir las corridas de toros representaría quitar algo que ha formado parte de la ciudad durante muchas épocas de su historia. 
            Otra cosa que hay que tomar en cuenta es que las corridas son muy frecuentes y generan mucho dinero.  Estas estadísticas representan sólo Andalucía, no la tauromaquia en el resto de España, pero nos dan una buena idea de lo importante que es la tauromaquia para la economía.  En las estadísticas del 2010 reunidas por la Junta de Andalucía, vemos que se realizaron 806 espectáculos y festejos taurinos, entre ellos 126 corridas típicas (Junta de Andalucía 1).  Aunque entre el 2006 y el 2009 hubo una disminución en el número de estos espectáculos, vemos que atraen más de un millón de espectadores al año (Junta de Andalucía 8-9).  Así que estos eventos ocurren con bastante frecuencia y suponen una forma de entretenimiento para mucha gente andaluza.  Por último, los ganaderos se ganan la vida con los espectáculos taurinos; 3.630 toros fueron lidiados en el 2010, 755 de ellos en corridas tradicionales.  Es un número realmente alucinante, y vemos que la tauromaquia no es sólo entretenimiento, sino una industria lucrativa.  Al mirar el sitio web de la Plaza de Toros de Sevilla, descubrimos que las entradas más baratas de toda la temporada del 2011 eran de seis euros, y las más caras eran de 151 euros.  El abono de toda la temporada costaba de 306 a 3,414 euros.  (Plaza de Toros de Sevilla).  Cuando fui a una corrida, había mucho más gente en la sección de sombra por el calor.  Estos son los asientos que cuestan más, y los verdaderos aficionados de la tauromaquia se sientan allí.  Así que podemos concluir que aunque se puede ir a una corrida por poco dinero, una persona que asistiera regularmente pagaría más. 
            Los toreros, igual que los jugadores de fútbol, tienen sueldos enormes.  La tauromaquia es patrocinada por varias organizaciones.  En un artículo del 2009 de El País, surgió una pregunta interesante: “¿Quién pagará los costes si finalmente se prohíben los festejos?” (Piñol y Delgado 1).  Los representantes de la industria taurina decían que no se perdería sólo el dinero de cada corrida, sino también el dinero que pagan los turistas que vienen a ver las corridas, en hoteles y otras agencias.  Esto en Cataluña, pero se puede aplicarlo a toda España – en Sevilla muchos turistas van a las corridas.  Si en Andalucía se aboliera la tauromaquia, ¿la industria querría compensación monetaria? 
            Esto no es de ninguna manera un análisis completo de la historia de la tauromaquia, pero he hablado de algunos puntos importantes de las origines y de la situación actual.  Como podéis ver, la tauromaquia está ligada a la historia de la Península Ibérica.  Desde hace mucho tiempo, el toro se ha identificado con características místicas, y se le ha admirado por su fuerza.  Por eso, el hombre que podía dominar a este animal – sea en una lucha durante la época romana, sea en una corrida moderna – tenía mucha fama.  También hemos visto que la plaza de toros es parte de la ciudad, que las corridas se usan para celebrar eventos importantes, y que la industria de la tauromaquia es lucrativa.  Al considerar todos estos aspectos juntos, empezamos a entender por qué la tauromaquia es tan importante en la sociedad española, y por qué sería un problema intentar abolirla. 


Fuentes
Amorós, Andrés.  Toros y Cultura.  Madrid: Espasa Calpe, 1987.  Print.

Del Valle Gómez de Terreros Guardiola, María.  “Historia.  Resumen cronológico.”  Plaza de        Toros de Sevilla.  Web.  15 Oct 2011.

Escoda, Helena.  “Análisis de la tauromaquia desde sus raíces.”  Animanaturalis.org.  Web.  16     Oct 2011.

“Estadística de Espectáculos y Festejos Taurinos en Andalucía.  2010.”  Junta de Andalucía:        Consejería de Gobernación y Justicia.  2010.  Web.  15 Oct 2011.

Fernández Truhán, Juan Carlos.  “Orígenes de la Tauromaquia.”  Sevilla: Universidad Pablo de     Olavide, n.d.  Web.  16 Oct 2011.

Piñol, A. y C. Delgado.  “Los taurinos amenazan con demandas millonarias si se prohíben los        festejos.”  El País.  Barcelona, 19 Dec 2009.  Web.  15 Oct 2011.

“Precio de abonos.”  Plaza de Toros de Sevilla.  2011.  Web.  15 Oct 2011.

“Precio de localidades.”  Plaza de Toros de Sevilla.  2011.  Web.  15 Oct 2011.

Monday, October 24, 2011

Mi proceso de escribir

Escribir es como tener un cachorro.  Te gusta seguirlo, observar lo que hace - a veces no sabes lo que va a hacer, y te sorprende.  Te puede dar alegría.  Te da tranquilidad en momentos de confusión.  Puedes jugar con él.  Tienes que hacer un gran esfuerzo para entenderlo y entrenarlo a hacer lo que quieres.  Sí, a veces hace pipi en la alfombra, a veces te muerde, lo odias, pero estos momentos son superados por momentos mejores.  Lo ves crecer a través de los meses, los años, una vida entera.  Lo ves madurar.  De alguna manera llega a formar parte de ti mismo.

Sangre y sufrimiento vs. Deporte y diversión

            A continuación, vamos a ver dos ideas opuestas acerca de la tauromaquia.  Con respecto a este tema, la gente no suele tener opiniones moderadas, así que es más útil analizar los dos extremos y ver las estrategias usadas para convencer al público de que la opinión en cuestión es válida.  Voy a analizar cuatro fuentes sobre la tauromaquia, dos a favor y dos en contra.  Primero voy a examinar cada una de las fuentes individualmente para resumirla y determinar su propósito, y después voy a compararlas entre sí.
            Para empezar, quería encontrar una organización en contra de las corridas de toros.  En los últimos años, aparece en las noticias de todo el mundo que se han prohibido las corridas en algunas partes de España.  En las otras regiones, hay grupos que quieren promover leyes y organizar manifestaciones para conseguir que la tauromaquia sea abolida en todo el país.  La semana pasada, un amigo español mío estaba en mi casa y le estaba hablando de este proyecto.  Me sugirió la página web de una organización llamada Cacma, o Colectivo Andaluz Contra el Maltrato Animal, de la que su amiga es presidenta.  El propósito de la página es concienciar a la gente acerca del maltrato al que están sometidos los toros y otros animales, a través de la publicación de noticias, imágenes, y reuniones en las que puede participar la gente.  Hay tres fotos en la parte superior de la pantalla: la primera de unos manifestantes, la segunda de un dibujo de un toro al que le han clavado unas banderillas, y la tercera es un primer plano de una vaca.  El dibujo del toro agonizando nos hace ver el sufrimiento.  La tercera foto, por otro lado, nos hace ver la cara más dulce de estos animales.  Por debajo de las fotos, la página tiene una lista de noticias.  Sale sólo el primer párrafo de cada elemento, así que no hay demasiado texto y el lector puede elegir cuáles historias le interesan más, y al hacerles clic se pasa a la noticia entera.  El aspecto de esta página podría parecer poco profesional por los emoticonos y los enlaces de páginas como Facebook, Twitter, etc., pero en realidad la hacen más accesible a todo tipo de público. 
            Otra fuente también en contra de las corridas es la página web del Grupo Abolicionista de la Tauromaquia.  A diferencia de Cacma, esto no parece ser una organización oficial, sino una especie de blog.  Lo que se condena sobre todo aquí es la asociación de la tauromaquia con la cultura española, lo cual se entiende del primer video de la página, titulado “Made in Spain,” que muestra la brutalidad de una corrida yuxtaponiéndola con el himno nacional de España como música de fondo.  Hay una imagen de una bandera española modificada, con un toro vomitando sobre la raya amarilla y las palabras “VERGÜENZA NACIONAL” sobre las rayas rojas.  El contenido de la página es sobre todo videos de YouTube y enlaces a otras web.  Las  pocas palabras que hay en la página principal indican claramente el propósito del grupo.  Todas están escritas en letras rojas, y algunas están subrayadas por una línea de sangre.  Los toros que aparecen en las fotos de esta página sangran mucho o ya están muertos.  Algunos videos destacan el lado pacífico de los toros, grabándolos viviendo en el campo entre granjeros y otros animales, por ejemplo; el Grupo Abolicionista quiere enfatizar que el toro es un ser vivo que no merece el maltrato que recibe en las corridas.  Esta página es menos profesional que la de Cacma porque no está bien organizada: hay muchos enlaces y demasiados colores, y el lector no entiende bien cuáles son las partes más importantes de la página. 
            Ya he descrito un poco las fuentes en contra de los toros; ahora veremos las opiniones del otro lado.  La primera fuente que encontré a favor de las corridas es Mundotoro.com, una página web que ofrece noticias sobre las corridas casi como una página de ESPN le daría al público las últimas noticias sobre el fútbol americano.  El énfasis está claramente en los toreros; la página principal es un collage de fotos de toreros con las manos al aire, seguramente celebrando el premio de las orejas y el rabo del toro.  Si salen toros en esta página, parecen valientes – se ve su musculatura y su fuerza al arremeter contra el torero.  No hay fotos de toros en el suelo, sufriendo y a punto de morir.  Algunos de los enlaces a otras partes de la página son: Editorial, Entrevistas, Reportajes, Crónica, Opinión.  Estos nombres nos recuerdan un periódico, y le dan a la página una apariencia oficial, como si fuera una fuente autoritativa sobre la tauromaquia. 
            La cuarta fuente no es una página web sino un objeto físico: el cartel que anuncia una corrida de toros.  Compré este cartel cuando estaba en Ronda, España, en la tienda del museo de la Plaza de Toros.  Siendo un anuncio o publicidad para las corridas, obviamente el cartel representa el lado a favor de la tauromaquia.  Bajo el nombre PLAZA DE TOROS DE RONDA, la mayoría del espacio del cartel está ocupada por un dibujo de un torero y un toro.  Esta imagen está llena de emoción y fuerza por parte de ambas figuras – el  torero tiene la espalda recta y una expresión estoica en la cara, y del toro se destacan los músculos y la determinación en su cara, no la sangre que se supone que le sale profusamente de la espalda.  El lenguaje usado en la página nos da la impresión de que las corridas son bonitas y nobles.  Unos ejemplos: “Gran Corrida de Toros,” “6 hermosos toros,” “Amenizará el espectáculo una Brillante Banda de música.”  Estas palabras se podrían utilizar también para describir un circo, una fiesta, un desfile.  La violencia de la corrida no aparece en este cartel; viéndolo, se podría pensar que se tratara de una nueva película, y lo han diseñado así deliberadamente.  En el fondo de la página, aparecen en letras enormes los nombres de los tres toreros, entre ellos los famosos “Joselito” y “El Juli”.  Esto nos recuerda las celebridades del cine; un cartel de una película pondría en grandes letras los nombres de los actores más conocidos.
            Comparando las cuatro fuentes que acabo de describir y analizar, podemos llegar a unas conclusiones sobre los métodos que se emplean para persuadir al público.  Aunque la página de Cacma parece más oficial que la del Grupo Abolicionista de la Tauromaquia, las dos tienen imágenes chocantes para que veamos la violencia de las corridas de toros y para que nosotros también queramos ayudar a abolir esta cruel tradición.  Al contrario, la gente a favor de las corridas de toros presenta el fenómeno como un deporte emocionante y enfatizan a los toreros famosos y la fuerza del toro.  En mundotoro.com esto se hace a través de noticias y fotos de toreros, y en el cartel se hace con la imagen y el uso de ciertas palabras.  Los aspectos que aparecen en las fuentes a favor no aparecen en las en contra, es decir, estas fuentes representan los extremos de la gama de opiniones acerca de la tauromaquia.  Al examinar el argumento que construye la gente de cada extremo para presentar su opinión, empezamos a ver cómo las técnicas retóricas contribuyen a que la tauromaquia siga siendo un fenómeno tan polémico.

                                                                        Fuentes                         
Colectivo Andaluz Contra el Maltrato Animal.  Málaga, 2007.  Web.  20 Sept. 2011.
Grupo Abolicionista de la Tauromaquia.  2009.  Web.  20 Sept. 2011.
Mundotoro.com.  Madrid: Taurocom, S.L., 2011.  Web.  20 Sept. 2011.
“Plaza de Toros de Ronda” (cartel).  Barcelona: Gráficas Savir, S.A.  Print.

Monday, October 17, 2011

Pregunta para la clase

Sé que muchos de vosotros tenéis una idea básica de lo que pasa en una corrida de toros.  Entonces, de lo que sabéis, ¿qué opináis de las corridas?  ¿Podéis pensar en otra tradición no necesariamente buena que se sigue haciendo porque forma parte de una cultura?  Por otro lado, ¿os viene a la mente alguna tradición que fue abolida porque la gente se dio cuenta de lo cruel/injusta/mala que era?  ¿Qué pensáis sobre los derechos de los animales?